El 1 de abril de 1865, en Cuenca, Ecuador, falleció el escritor y sacerdote Fray Vicente Solano. Su partida dejó un vacío en la comunidad literaria y eclesiástica de la época. A lo largo de su vida, fue teólogo, filósofo, naturalista, y periodista, contribuyó con obras que perduran como testimonio de su talento y dedicación tanto en el ámbito literario como en el religioso.