El 19 de febrero de 1847, en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, falleció José Joaquín de Olmedo, destacado escritor, abogado y político. Olmedo, reconocido por su contribución a la literatura y su ferviente compromiso político, dejó un legado perdurable en la historia de Ecuador y América Latina. Su obra literaria, marcada por una profunda reflexión sobre la identidad nacional y los valores patrios, continúa siendo objeto de estudio y admiración. Además de su destacada carrera como escritor, Olmedo también desempeñó un papel crucial en la política de su época, contribuyendo significativamente al desarrollo y la configuración del Ecuador independiente.