Mariposa en piano
Este poema y “Nube en calabozo”, son mordedura y sonrisa. Mientras la “Nube…” de inmediato tomó cuerpo, “Mariposa…” anduvo revoloteando 54 años porque ella y yo no habíamos podido atrapar el enfoque o resolver el ángulo desde el cual extraer la forma conveniente para su mensaje apenas evaporándose entre el estilo y la ideología. El cine, poesía visual, nos regaló un bucle fílmico que vuelve a recomenzar siempre en el punto donde creemos que concluye. Quizá este “loop” tampoco sea la solución pero renuncio a buscarla acogiéndome a la advertencia de Borges en el sentido de publicar incluso lo imperfecto para no pasarnos corrigiendo toda la vida. (¡Qué ironía!… ¡Cuánta penumbra!).
CR, 2010