Texto 6 de ‘Nocturnos a pleno sol’’
Para ‘Efecto Alquimia’, con el afecto de siempre
Nela Martínez Espinosa
1912-2004 (dirigente del PC y fundadora de organizaciones locales e internacionales en defensa de las mujeres y demás oprimidos)
Texto 6 de ‘Nocturnos a pleno sol’’
Sergio Román Armendáriz
I
¡Qué carácter el tuyo
eras acero y ángel,
eras breve y graciosa y dura al igual que Manuela y Marieta!
II
Siempre vuelvo los ojos a esa hacienda ‘Colloctor’ que vio nacer tu primera rebelión
contra el amo de indias y de indios que era a la vez tu padre quien después fue vencido por las deudas
(que no eran de él sino de un prójimo al cual ingenuamente garantizó en esta selva de empréstitos y atracos).
III
Fue allá en el Cañar esa provincia que se mece en el centro de los Andes, tal vez un poco al sur
donde nació tu corazón mirando la izquierda de la luz del mediodía
y los fusiles de Guayaquil que soñaste en la ‘Gloriosa’ insurrección del 28 de mayo de 1944
aunque tú habitabas entonces en Quito y fuiste, de facto, ministra de gobierno por tres días
y liberaste a presos y confinados de la dictadura arroyista que acababa de expulsar nuestro pueblo
cuando ya tú militabas en el Partido Comunista e integrabas su Comité Ejecutivo y fuiste suplente del Pedro Saad en el Senado donde se oyó, por tu voz, el inicial reclamo justísimo de las niñas del mundo
pero llegó otra vez el fatídico doctor Velasco Ibarra que apoyado por la oligarquía, se tragó de un solo mordisco, la insurrección de mayo
sin embargo, tú continuaste labrando un sitio en la historia con mano propia y con voluntad de fémina acostumbrada a romper los límites que el patriarcado ciego imponía
a madres, novias, hermanas por ser tales, doblemente si eran campesinas y obreras y combatientes de vanguardia, y escritoras,
que todo eso fuiste tú, Nela Martínez junto, primero, al Joaquín Gallegos (el autor de ‘Las cruces sobre el agua’) y después de su adiós físico, junto al Raymond Meriguet, (origen del ‘Movimiento Antifascista del Ecuador’),
recuerdo visitándome en la clínica Santa Cecilia de Quito unos instantes de mayo de mil novecientos sesenta y dos,
maltrecho yo después de los sucesos del Toachi,
atenta tú a mis heridas y a mi historia al igual que una madre orgullosa de saber que la lucha continuaba
y continuará aquí, en la vida multiplicada por hijas y por hijos más allá de cualquier desaliento,
¡Nela, querida camarada!
Escrito en 1985, www.sergioroman.com
Publicado en ‘Efecto Alquimia’ en 19 de marzo 2013
NOTA
‘Nocturnos a pleno sol’, ‘Toachi, la muerte a cada rato’ y ‘Varón en La Habana de mil novecientos sesenta y uno’, integran la poesía política de SR al amparo de su ‘Tricolor Socialista’ (1955-1985)