La historia cuenta lo que sucedió;
la poesía lo que debía suceder.
Aristóteles (384 AC-322 AC)
Filósofo griego.
|
Club 7 de poesía David, Sergio, Ileana, Carlos y Gastón |
Existe un momento en la historia de la literatura ecuatoriana, justo a mediados del siglo XX, en el que la breve aparición de siete jóvenes poetas, demostraba que aún se podía hacer POESÍA, pero esta vez una que fuera más humana, más social, más política, más real.
Fue en el Guayaquil de cambios sociales y desarrollo urbano en la que estos jóvenes se unieron, cada uno con su estilo, con su vida, sus pasiones, y todos amantes de escribir versos. El sitio de encuentros era, a lo novelesco, una habitación en el subsuelo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, en la que funcionaba la imprenta, donde el mayor de todos ellos GASTÓN trabajaba como corrector de estilo. Ese era el sitio al que se accedía sólo siguiendo al caracol. Allí y en la residencia de la única integrante femenina del grupo ILEANA, conversaron, compartieron sus escritos, debatieron sobre otros autores, soñaron con publicar y decidieron cuáles serían los propósitos de su agrupación. Claro está que no solo se dedicaban a escribir, también trabajaban como CARLOS en radio-teatro o estudiaban como SERGIO, en la Universidad. Es así y después de un tiempo juntos que, luego de un recital pre-fundacional en el que son presentados por DAVID como La nueva generación poética de Guayaquil, que se dan a conocer al público en prensa, ya con el nombre de Club 7.
Han pasado 64 años desde que, un 8 de noviembre, en el Suplemento Dominical del diario El Universo aparecía en las páginas 6 y 11 el reportaje que hablaba sobre estos 7 jóvenes y sus poesías. Así eran presentados:
Suplemento Dominical de El Universo
6 – El Universo Domingo 8 de Nvbre. 1953
Poesía del ‘Club 7’
Como una exclusiva para los lectores amantes de esa expresión quintaesencia del espíritu, que es la poesía, ofrecemos algunos trabajos de los componentes del ‘Club 7’, joven entidad de poetas agrupados bajo este rubro con finalidad de lograr mutuo cambio de ideas y superación de su producción, orientada con sentido más humano y más realista que el de la casi totalidad de nuestros jóvenes escritores de poesía.
Siete en total, jóvenes y entusiastas, con el vigor y la pureza de voz que sólo dan la juventud y el alma limpia de egoísmos, se presentan al grueso público decididos a descubrir nuevos valores, a hacer amplia difusión de los ya conocidos; y dentro de poco a ofrecernos su primera entrega de poesía, en conjunto, y más tarde, una revista exclusivamente artística en donde tendrán amplia acogida los escritores nacionales y extranjeros que desean colaborar, de todas las edades y tendencias, para así realizar una parte del extenso programa que se han propuesto, con el apoyo de las entidades concernientes, y en provecho de la mayor cultura y recreación del conglomerado social.
Algunos de ellos han dado pasos definitivamente consagratorios, como Ileana Espinel Cedeño, de reciente éxito en su recital auspiciado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, Carlos Abadíe Silva, Gastón Hidalgo Ortega y David Ledesma Vázquez, quienes han obtenido valiosas preseas en certámenes poéticos nacionales; otros, el anteriormente nombrado Ledesma Vázquez, han culminado ya con la publicación de sus obras, o bien dejando oír su acento poético más allá de nuestras fronteras, como lo han hecho Gastón Hidalgo Ortega, Sergio Román Armendáriz y el propio Ledesma Vázquez; otros, como Carlos Benavides Vega y Miguel Donoso Pareja, de reciente aparición, se inician, y todos, por fin, alentados por elogiosos conceptos de voces autorizadas en la crítica literaria.
Siete nombres y siete voces poéticas que como parte de su “extenso programa” se habían propuesto, “ofrecernos su primera entrega de poesía, en conjunto, y más tarde, una revista exclusivamente artística en donde tendrán amplia acogida los escritores nacionales y extranjeros que desean colaborar, de todas las edades y tendencias…”. En marzo de 1954 se lanzaba el libro Club 7 poesía, bajo el auspicio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, no con los 7 integrantes originales, sino con 5 que se mantuvieron juntos conservando la magia del nombre y la simbología del número. Ahora, en 2017, cinco voces contemporáneas se han propuesto rendir homenaje y traer al presente a esta “joven entidad de poetas” de hace más de 60 años, con una publicación que será lanzada el día 22 de noviembre.
En Los 7 que fueron cinco, y viceversa, libro coeditado por Efecto Alquimia y Revista Matapalo, encontraremos nuevamente a ese Guayaquil de los años 50, el puerto bananero que vivió el crecimiento poético, y las vidas de Carlos Benavides Vega, Ileana Espinel Cedeño, Gastón Hidalgo Ortega, David Ledesma Vázquez y Sergio Román Armendáriz; enfocadas por las plumas de Ximena Flores Venegas, Bernarda Gui (Teolinda Calle), Neal Moriarty, Juan Carlos Cucalón del Campo y Gabriela Ruiz Agila. En 112 páginas viajaremos en el tiempo, disfrutaremos de poesía, conoceremos más a los clubsiéticos; en Ausentes Metafísicas, el texto introductorio, escrito por Freddy Ayala Plazarte descubriremos las Visiones poéticas del “Club 7” y en Evocaciones, casi al finalizar el libro, leeremos los recuerdos de quienes conocieron a estos cinco poetas que, no deben ser olvidados…
Como en 1954 con CLUB 7 poesía, los autores se presentaban así: “Somos solo cinco jóvenes unidos por la amistad y por esta unánime devoción por el arte”. Quienes 64 años después escribimos Los 7 que fueron cinco y viceversa, decimos: “Somos cinco voces contemporáneas, unidas por el deseo de que nuevas generaciones conozcan los valores de nuestra literatura”.
Ximena Flores Venegas
Directora de Efecto Alquimia
08-11-2017
Ilustración de cabecera : Pablo Parra
Interesante tarea literaria del Grupo Cultural Efecto Alquimia, de Quito. Felicitaciones a sus integrantes.