La faceta menos conocida de Matilde Hidalgo: Sus versos, ensayos y conferencias
Aproximación a la historia de las mujeres por Ximena Flores Venegas. Quito, 5 de julio del 2023
Mas no… Toda mujer que por fortuna tuvo al nacer suelo ecuatoriano, nunca vacila y nada le importuna si por su patria, su adorable cuna oye que dicen: ¡sacrificio humano! Fragmento de «En la apoteosis de don Bernardo Valdivieso», 1913.
Matilde Hidalgo, fue una de las primeras mujeres ecuatorianas en dedicarse a la medicina y la política. Aunque también escribió versos, conferencias y ensayos, dejó un legado importante en la literatura y en la lucha por los derechos de las mujeres en el Ecuador.
Nació el 29 de septiembre de 1889 en Loja, creció en una época de cambios y revoluciones impulsados por el liberalismo. Desde joven, sintió el deseo de romper con los roles tradicionales impuestos a las mujeres y dedicarse a la ciencia. Decidió estudiar medicina, lo que representaba un desafío en una sociedad que veía con desconfianza la educación de las mujeres, ya que ellas debían permanecer limitarse a lo doméstico y privado, y además, si se educaban, debía ser en carreras relacionadas a los roles maternales o de cuidado, entre ellos, obstetricia, educación o enfermería.
A pesar de las dificultades y los prejuicios, Matilde perseveró en su objetivo y logró ingresar al colegio «Bernardo Valdivieso» en Loja en 1907. Su determinación y excelencia académica la destacaron entre sus compañeros, convirtiéndose en la primera mujer en completar la enseñanza secundaria en la ciudad. Su valentía y logros la convirtieron en una pionera y una inspiración para otras mujeres que anhelaban romper barreras en la educación.
Sin embargo, su lucha no terminó allí. A pesar de haber sido rechazada para estudiar medicina en la Universidad Central de Quito, Matilde encontró una oportunidad en la Universidad del Azuay en Cuenca, donde finalmente obtuvo su licenciatura en medicina en 1919. Luego, se trasladó a Quito para completar su especialización y enfrentó duras pruebas personales antes de obtener el título de Doctora en Medicina en 1921, convirtiéndose en la primera mujer en graduarse en esa disciplina en Ecuador.
Pero el legado de Matilde no se limita solo a su carrera en la medicina o como maestra y catedrática de varios colegios y universidades. En mayo de 1924, hizo historia al decir: Yo también quiero votar, y convertirse en la primera mujer en ejercer el derecho al voto en Ecuador y América Latina. Su participación en las elecciones legislativas marcó un hito importante en la lucha por los derechos de las mujeres en el país. Aunque el debate sobre el voto femenino aún generaba divisiones en la sociedad, Matilde demostró que estaban capacitadas y tenían el derecho de participar en la vida política. También fue la primera mujer en ser elegida diputada en el Ecuador como candidata liberal por Loja para las elecciones de diputados en 1941. Sin embargo, varias artimañas y prejuicios de la época, le impidieron ocupar su cargo.
Un aspecto poco estudiado sobre esta figura son sus escritos: poemas, ensayos y conferencias. En el libro Una mujer total: Matilde Hidalgo de Procel (2015), de Jenny Estrada, se recopilan 20 poemas de su autoría junto con un estudio introductorio y selección de Cecilia Ansaldo Briones. Además, en las revistas literarias del siglo XX, se pueden encontrar ensayos escritos por Matilde.
La lectura de sus versos nos revela que son acordes a su época y reflejan las ideas y los valores que estaban presentes en la sociedad de inicios del siglo XX. Matilde vivió en un periodo de grandes cambios sociales y políticos, especialmente en relación con los derechos de las mujeres, sus textos reflejan su profundo compromiso con la ciencia, el progreso y el papel de la mujer en la sociedad. A través de su poesía, expresa ideas y emociones relacionadas con estos temas.
En ese contexto, su poesía abordó temas como el acercamiento al romance, pero también el empoderamiento de la mujer y la importancia de la educación. Estas eran ideas progresistas y revolucionarias, ya que en muchos lugares las mujeres tenían limitaciones en cuanto a sus derechos y oportunidades.
Sus escritos fueron una expresión de su tiempo y reflejaron las inquietudes y aspiraciones de una época en la que se estaban produciendo cambios sociales y en la que las mujeres estaban luchando por su emancipación y reconocimiento, acceso a las esferas públicas, laborales, culturales y sobre todo políticas.
Breve estudio de sus versos
Fragmento de «Mi Ideal» 1915 …sentí yo algo mejor y más ardiente y más noble que lauros y riqueza; porque sentí brotar mi amor grandioso por la Ciencia, que en trono de granito lucía, cual un sol esplendoroso, esparciendo su rayo luminoso por la región azul de lo infinito.
En DisTinta mirada, escritoras y políticas ecuatorianas (2022), de Magdalena Venegas y Ximena Flores Venegas, se recuperaron algunos versos, entre ellos «Mi Ideal», en el que se destaca su pasión por la ciencia, describiéndola como un sol esplendoroso que ilumina la región azul de lo infinito. Aquí, la autora enfatiza la importancia de la ciencia como fuente de conocimiento y progreso, y se muestra fascinada por su grandeza y poder.
El deber de la mujer La mujer es templo místico do se encierra la esperanza que la patria en lontananza ha alcanzado a divisar. Ella es aquel sagrario que guarda dichas sin nombre: ella es la que hace al hombre débil o fuerte al luchar. Sí, ella es rico tesoro del joven, pobre y anciano, del noble, del soberano y del que vive en el mar. En una palabra, es la vida de cuantos cercan sus pasos y del que arrulla en sus brazos es la gloria, es el altar… Mas, para que sabiamente llene su misión divina, debe vagar peregrina por la azul inmensidad… No contentarse tan sólo con el rosario en la mano y del breviario cristiano querer la vida pasar. Buenas son las devociones que dichas brindan al alma, buenas a la dulce clama del dolor y del pesar. Mas, la vida necesita de combate y de fiereza, del buen valor y destreza, qué no basta con rezar. Es preciso al pensamiento remontarle a las regiones donde se hallan instrucciones que la Ciencia suele dar. Es preciso abrirse paso entre envidia y mezquindades y burlando tempestades dedicarse ya a estudiar. El estudio sublimisa enaltece y dignifica; es la Ciencia la que indica los medios de progresar. Con ella podrá cumplirse misión tan noble y sagrada y ofrecer mejor morada a Dios, Patria y Hogar.
En este poema Matilde resalta el papel fundamental de la mujer en la sociedad. La compara con un templo místico que guarda la esperanza de la patria, y la describe como un tesoro que enriquece la vida de quienes la rodean. Además, subraya la necesidad de que la mujer no se conforme solo con prácticas religiosas muy comunes en su época, sino que también busque el conocimiento y se dedique al estudio. En estos versos, se destaca la importancia de la educación y la superación personal para cumplir una misión noble y sagrada.
Temporalidad e influencias
Los versos de Matilde Hidalgo, a pesar de pertenecer al periodo modernista ecuatoriano, se distinguen por su carácter íntimo y reflexivo. Si bien el modernismo se caracterizó por su búsqueda de innovación formal y estética, ella logra plasmar su voz personal y sincera. En sus poemas, se pueden apreciar influencias del Romanticismo, movimiento literario anterior cuya representante e iniciadora fue Dolores Veintimilla, en el mismo se exaltaba la emotividad y la subjetividad. La sensibilidad romántica se refleja en la forma en que Matilde aborda temas como el amor y los sentimientos profundos. Sin embargo, a pesar de estas influencias, también se percibe la huella de las revoluciones y cambios sociales que marcaron el inicio del siglo XX.
La época en la que vivió Matilde estuvo marcada por movimientos de liberación y lucha por los derechos de las mujeres, así como por los avances científicos y tecnológicos que transformaron la sociedad. En esta pequeña muestra de sus textos, Matilde muestra un compromiso profundo con la ciencia, el progreso y el papel de la mujer en la sociedad.
Conferencia en honor de Espejo
Como miembro activo del Círculo de la Prensa de Quito, dirigido por Zoila Ugarte, también brindó charlas y conferencias, una de las más hermosas de 1948 es la titulada: «El doctor Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, Precursor de la Epopeya de Emancipación de América y el Primer Científico de la Cultura Ecuatoriana».
Dice esta autora que Espejo «Conoció todas las doctrinas médicas de esa época; estudió a los más grandes maestros de la antigüedad y todo lo que era aplicable al conocimiento del cuerpo humano. Fue según sus biógrafos, el primero en el Ecuador que habló sobre Historia de la medicina», y luego de realizar un estudio completo de la vida y obra de este personaje del siglo XVIII, cierra con un párrafo casi poético.
Dr. Espejo: Como elogio a tu memoria, ¿qué puedo ofrecerte, si en cascadas de luz y filigranas de oro-inca, hechas versos y arpegios se han deslizado a tus plantas las más geniales e inspiradas notas del corazón y del talento, de preclaros y consagrados artistas del bien decir, en esta misma tribuna del Círculo de la Prensa?... Sólo me queda para quemar en tu altar, el incienso de mi gratitud y de mi admiración y mis ansias porque tu espíritu prosiga a través de los siglos y los pueblos; porque se imite vuestro ejemplo de iniciador y de patriota, porque se te conozca ampliamente. Y que esta gratitud y veneración debemos todos los ecuatorianos, se encumbren sobre las cúpulas andinas, y desde allí, al son de los clarines conque se pregonan las glorias de las hazañas libertadoras de nuestros héroes, que desde allí, en contacto con la grandeza infinita de los cielos, se alce el himno de tu solemne inmortalidad. Matilde Hidalgo Navarro
Bibliografía
Estrada, Jenny. Una mujer total: Matilde Hidalgo de Procel. Loja: Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Loja, 2015.
Venegas, Magdalena y Flores Venegas, Ximena. DisTinta Mirada, escritoras y políticas ecuatorianas. Quito: Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador, 2022.
Ugarte, Zoila (ed.). «El doctor Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, Precursor de la Epopeya de Emancipación de América y el Primer Científico de la Cultura Ecuatoriana». Revista Espejo, órgano del Círculo de la prensa de Quito. Quito: Imprenta del Ministerio del Tesoro, 1948.