Efecto Alquimia y DisTinta mirada en Cuenca
El 4 y 5 de julio del 2022 visitamos Cuenca; conocimos varios sitios, recorrimos calles, compartimos agradables momentos con su gente, y cumplimos actividades de difusión del proyecto DisTinta mirada y del trabajo que realiza Efecto Alquimia para la dar a conocer la literatura ecuatoriana.
Llegamos temprano para luego de instalarnos en el hotel salir a recorrer las calles de esta hermosa, aunque en estos días, fría ciudad. Nos recibió el Mercado de flores, repleto de colores y aromas, los alhelíes resaltaban entre rosas, claveles, y girasoles.
Después del desayuno en el antiguo Seminario San Luis, paseamos por la calle de Santa Ana y el Parque Calderón; recorrimos la avenida Padre Aguirre y llegamos hasta El Barranco para mirar el río Tomebamba crecido por la lluvia; seguimos por La Calle Larga miramos casas y letreros. Visitamos el Museo del sombrero de paja toquilla, en el que conocimos sobre su historia y el proceso de fabricación de este producto emblemático del país.
Nos perdimos un par de horas en busca de los famosos dulces de la fiesta de Corpus Cristi que en Cuenca se venden todo el año. Para el almuerzo nos instalamos nuevamente en el Seminario San Luis, allí disfrutamos de una hermosa vista de las cúpulas de la Catedral de la Inmaculada Concepción; el tiempo pasó entre calles, iglesias, casas, entonces nos dirigimos a Radio Católica lugar en el que nos esperaban Felicia Astudillo y Edith Patiño para una entrevista en el programa Warmis: Expresión y Reflexión.
Durante una hora, junto a Susana Moreno Ortiz y las anfitrionas del programa, conversamos sobre los tres tomos de la colección DisTinta mirada, hablamos de varias escritoras ecuatorianas desde el siglo XVII hasta inicios del XX, la importancia de Cuenca en la actividad de algunas autoras, y acerca del aún arduo trabajo para visibilizar la vida y obras de las mujeres que escribieron en siglos pasados.
Después de la entrevista, junto a Susana Moreno vistamos algunas instituciones como la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay y la Biblioteca Municipal de Cuenca. Antes de regresar al hotel, no olvidamos degustar el chocolate y el vino de cacao en la famosa chocolatería Dos Chorreras.
Nos despertó a las 5 de la mañana la banda de pueblo, casi frente a nuestra ventana y las campanas de la iglesia. Llovía, pero teníamos otros lugares por conocer. Después del desayuno salimos hasta el barrio de San Sebastián, en su parque admiramos la figura de uno de los poetas de la ciudad, Miguel Moreno, obra de Luis Mideros, colocada el 8 de noviembre de 1936 en el marco de la Fiesta de la Lira.
A las 11 de la mañana nos dirigimos al Museo Municipal Remigio Crespo Toral, lugar en el que Susana Moreno Ortiz del Colectivo Cultural Casa Tomada organizó una charla y presentación de DisTinta mirada. Con sala llena, el acto inició con las palabras del señor Carlos Pérez, director del colectivo, seguido por la anfitriona del evento, Ximena Pulla, coordinadora del museo.
El programa continuó con los comentarios sobre cada uno de los libros, Sonia Moreno, Edith Patiño y Susana Moreno hablaron sobre la DisTinta Mirada, poetas ecuatorianas; DisTinta Mirada, prosistas ecuatorianas; y DisTinta Mirada, escritoras y políticas ecuatorianas, respectivamente; resaltaron el valor de los ensayos biográficos y la recuperación de nombres y trabajos escritos.
Ximena Flores Venegas, al iniciar su charla entregó un ramo de alhelíes a la anfitriona, e inició su conferencia enfocada en las escritoras de Azuay y Cuenca, aquellas que pudo recuperar durante la investigación de DisTinta mirada ; desde Rosario Carrión Burneo en el siglo XIX hasta Rosalía Ortiz Tamariz de inicios del XX. Agradeció el espacio y la recepción del proyecto. Luego vinieron las preguntas por parte de los asistentes.
Fuimos invitadas a un almuerzo en el que conversamos un poco más sobre los tres libros publicados, además de los nuevos proyectos de Efecto Alquimia, y pronto llegó la hora de dirigirnos al aeropuerto.
Aunque llovía en Cuenca, la calidez y el recibimiento de la gente nos llenó de calor humano. El interés en lo cultural y en las actividades literarias es evidente, también el apoyo que brindan a los proyectos. Nos quedamos con ganas de visitar más sitios y de recorrer con detenimiento la exposición Entre el olvido y la gloria, 3 poetas (Julio María Matovelle, Honorato Vázquez y Remigio Crespo). Sin embargo, sabemos que pronto volveremos a la Atenas del Ecuador.
Agradecemos a Susana Moreno Ortiz por la organización del evento, a Ximena Pulla por recibirnos en el Museo Municipal Remigio Crespo Toral, a Edith Patiño y Felicia Astudillo por la entrevista en su programa de radio, y a Sonia Moreno por sus comentarios.
Texto y fotografías: Ximena Flores Venegas Reportaje especial desde Cuenca