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(Guayaquil, 01 de mayo de 1783 – Lima, 16 de mayo de 1847) |
“Que yo os vea, oh márgenes risueñas del undoso Guayaquil, gozando de una parte siquiera de todos estos bienes que os debe ofrecer el sublime sistema de libertad política y tolerancia evangélica; y ciérrense en hora buena para siempre mis ojos: mis votos se habrán cumplido, será feliz mi patria.
José Vicente Rocafuerte y Rodríguez de Bejarano, nació el 01 de mayo de 1883, en Guayaquil, mientras esta formaba parte del territorio de Nueva Granada. Al pertenecer a una de las familias más influyentes y acaudaladas se le procuró la mejor educación. A temprana edad viaja a España donde ingresa al Colegio de Nobles Americanos en Granada. Más tarde viaja a Francia y se matricula en la Escuela de Oficiales de Caballería en Saint Germain-en-Laye ubicada al oeste de París, a la que asistían jóvenes nobles y aristócratas europeos e hispanoamericanos. En esta época habría estudiado “lenguas, instrucción militar, administración, leyes, teología, geografía, matemáticas, literatura”; además de las ideas de la Ilustración y los ideales de la Independencia.
Ocupó varios cargos públicos; Alcalde de Guayaquil, Representante en las Cortes de Cádiz, Diputado de la nación, Jefe Supremo del Ecuador (1833-1834), Presidente del Ecuador (1835-1839), Gobernador del Guayas, Ministro Plenipotenciario, entre otros. Fue diplomático en distintos países de América y Europa.
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Bosquejo ligerísimo de la revolución de México, desde el grito de Iguala
hasta la proclamación imperial de Iturbide (1822). |
Su obra literaria se encuentra en prosa; ensayos, discursos, cartas, alocuciones entre otras forman parte su legado. Ideas necesarias a todo pueblo americano que quiera ser libre (1821), Bosquejo ligerísimo de la revolución de México, desde el grito de Iguala hasta la proclamación imperial de Iturbide (1822), Ensayo político: El sistema colombiano, popular, electivo, y representativo, es el que más conviene a la América independiente (1823), Cartas de un americano sobre las ventajas de los gobiernos republicanos federativos (1826), Ensayo sobre tolerancia religiosa (1831), Consideraciones generales sobre la bondad de un gobierno, aplicadas a las actuales circunstancias de la república de México (1831), Cartas a la Nación (1843).
El historiador y crítico literario Hernán Rodríguez Castelo, en su obra Literatura Ecuatoriana 1830 – 1980, ubica a Rocafuerte dentro de los cuatro prosistas de Los comienzos, junto a José Joaquín de Olmedo, fray Vicente Solano y Benigno Malo. En la página 24 del mencionado libro, señala:
Completa el cuadro de la prosa ecuatoriana de esta hora temprana Vicente Rocafuerte, más grande como estadista que como escritor, pero escritor de mérito. Rotundo y sólido en su “Ensayo sobre tolerancia religiosa” (1831); vigoroso en las cartas “A la Nación” (1843), vehemente y duro en su oratoria parlamentaria.
Aunque tuvo la oportunidad de alternar con monarcas, emperadores y nobles de muchas naciones, Vicente Rocafuerte también se empapó de los ideales de libertad, los derechos del hombre, la tolerancia religiosa, entre otras. Promovió la Independencia y aportó para la consolidación de la república del Ecuador. Fue un demócrata, modernizó las instituciones y amplió el acceso a la educación.
Quizás uno de los incidentes más polémicos, vistos desde esta época, es su decisión de expulsar a Manuela Sáenz del Ecuador. Al ser ella una mujer involucrada por completo en la Independencia y con los ideales de Bolívar, como los de la Gran Colombia que para 1835 habían fracasado, Vicente Rocafuerte la consideraba una amenaza. En carta a Juan José Flores, del 28 de octubre de 1835 manifiesta que “Las mujeres (de moral relajada) preciadas de buenas mozas y habituadas a las intrigas del gabinete son más perjudiciales que un ejército de conspiradores”.
No sabemos cuánta influencia política tenía Manuela Sáenz pero cortando en sano cualquier esperanza que inspirara en Quito, la destierra, le niega el acceso a recuperar sus bienes y es así que ella es recibida en el Perú donde finalmente muere en la pobreza.
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Correspondencia con firma de V. Rocafuerte. |
En 1843, decide exiliarse voluntariamente al Perú, para desde allí hacer oposición al régimen de Flores quien se reeligió para un tercer período en la presidencia. Es nombrado Encargado de Negocios de Ecuador, en marzo de 1845, por el gobierno de Vicente Ramón Roca. Fallece en Lima, en el ejercicio de sus funciones, el 16 de mayo de 1847. Los restos de Vicente Rocafuerte fueron trasladados al Ecuador, 37 años después de su muerte. Finalmente en 1925, son colocados en un mausoleo en el Cementerio Patrimonial de Guayaquil.
“Vaga sin dirección la chispa del patriotismo, y es preciso dirigirla al grande objeto de conservar sobre las aras de la Independencia, la vivifica y brillante llama de la Libertad”.
Ximena Flores Venegas
01-05-2021
Fuentes
Rodríguez Castelo, Hernán (1980). Literatura Ecuatoriana 1830 – 1980. Instituto Otavaleño de Antropología.
Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana (2017) Documentos Históricos de las Relaciones Internacionales del Ecuador. Dirección de Gestión Documental y Archivo; Archivo Histórico y Biblioteca Central de la Cancillería del Ecuador.
Cordero Aroca, Alberto (2021). Repatriación de los restos mortales de don Vicente Rocafuerte desde Lima a Guayaquil, septiembre 1884. Boletín Academia Nacional De Historia, 97(202), 13–62. Recuperado a partir de
Escueta y objetiva silueta de un ilustre americano del Ecuador,en la pluma de una dama apasionada por la investigación y la literatura