Joaquín Gallegos del Campo
Antecedentes del modernismo
Mi primer contacto con el modernismo ecuatoriano, fue sin duda, de la misma forma que lo tienen todos, escuchando el pasillo Alma en los labios, poema de Medardo Ángel Silva musicalizado por Francisco Paredes Herrera; más tarde, ya en el colegio, el estudio de Los Decapitados (Borja, Silva, Fierro y Noboa), fue un acercamiento un tanto superficial a este movimiento, y es que, la literatura en el Ecuador no es estudiada de manera exhaustiva. Mi interés por el grupo de poetas me hizo indagar en su vida y en su obra, lo que por características generacionales y estilo, me llevó a conocer a los otros modernistas que existieron en el país. Sin embargo, mi conocimiento real del modernismo llegó de mi trabajo en catalogación de revistas antiguas, allí me encontré con América Modernista, revista quincenal que empezó a publicarse en Guayaquil en 1896.
Al leer los números publicados y su contenido, encontré los antecedentes de lo que más tarde se llamaría modernismo ecuatoriano, allí, los jóvenes intelectuales del puerto, Joaquín y Emilio Gallegos del Campo y Miguel M. Luna, directores y editores, y José Tomás Ampuero como secretario de redacción; dejaban en claro su intención de representar a la nueva escuela literaria. Este interés por la revista, me llevó a buscar información en especial sobre el poeta, escritor y periodista Joaquín Gallegos del Campo.
Este autor poco conocido, perteneció a una familia de escritores, poetas e intelectuales. Nació en Guayaquil el 27 de julio de 1873. Fue hijo del doctor Joaquín Gallegos Naranjo y de doña Pepita del Campo y Burgaleta. Desde muy joven se vinculó a la política participando activamente. Junto con su hermano Emilio y otros jóvenes fundan en 1894 El Cáustico, semanario de postura liberal y 1896, América Modernista, en la que se plasman los ideales estéticos del movimiento y además en la que publican poemas de los más representativos autores de la época.
Contrajo matrimonio con Emma Lara Calderón, con la que tuvo a su único hijo, el también escritor Joaquín Gallegos Lara. Aún sin conocer al niño, fallece de contado cuando se desempeñaba como Secretario de la Gobernación de El Oro, al asomarse a una de las ventanas de su despacho mientras se producía un tiroteo, el 20 de noviembre de 1910. Su única obra publicada póstumamente por iniciativa de su esposa es Mis recuerdos: poesías líricas y cuentos en prosa (1912).
Ximena Flores Venegas