Jorge Reyes
(Quito, 1904 -1977)
Aquí estoy, aprendiz de paseante,
pescando panoramas a la orilla del día
con el anzuelo de mis ojos tristes.
de: Aquí estoy…
«Representante de un criollismo urbano, que él define y fija así: «pienso que el criollismo debe ser una bendición de nuestro vivir, hecho a punta de nuestras tristezas y de nuestras alegrías y santificado por nuestra pobreza. No requerimos para él palabras avaloradas ya y relumbrantes ni juegos de prestidigitación, por felices que sean; nos basta con las que se avienen con nuestra charla y las imágenes que se llevan bien con nuestra intimidad y ya que carecemos de varones ilustres y con las abuelas murieron los fantasmas, el criollismo debe ser la conversación de nuestro yo, la Pifia de nuestro yo, su júbilo, su pena y su rencor, si cabe en él rencor».
Del prólogo de «QUITO, ARRABAL DEL CIELO.»
Obras
Treinta poemas de mi tierra (Quito, 1926); Quito, arrabal del cielo (Quito, 1930); El gusto de la tierra (Quito, 1977); Apostilla (Quito, 1997).
Consta en las antologías: Indice de la poesía ecuatoriana contemporánea (Santiago de Chile, 1937); Antología poética de Quito (Quito, 1977); Quito: del arrabal a la paradoja (Quito, 1985); Poesía viva del Ecuador (Quito, 1990).
Luz que a la calle
Luz que a la calle yapan los zaguanes
para las hijas de los artesanos
que apagan, de noche, en los umbrales de las puertas
la candelada de sus bocas;
luz de esquina, íntima de las charlas
donde picaba, enantes la salde los abuelos
y hoy chambonean las palablas;
luz de la calle, casera de los tranvías,
pedigüeña de los letreros
absurdos como la queja de mi pecho;
luz de plaza como para arrimar mi tristeza;
patio con luz de estrella.
En una encrucijada del cielo
me espera una casa con luceros y ventanas a la calle
– en cada esquina un ángel-;
yo le he pedido a Dios que encuentre allí a mi madre.
Fuentes
Índice de la Poesía Ecuatoriana Contemporánea, Benjamín Carrión. 1937.