Club 7 de poesíaLiteratura EcuatorianaSergio Román Armendáriz

Club 7 (testimonio de una época)

Recital pre-fundacional del Club 7 de Poesía de Guayaquil (Quito, Ateneo Ecuatoriano, 29 de junio de 1953. Catalogador y oficiante: David Ledesma Vázquez. / Informa: SR, Uno del Club 7, CR, 2010.)


1.- En el ‘programa de mano’ del recital presentado por DLV, en el Ateneo de Quito, no se menciona a Ileana por la sencilla razón de que su poema no le llegó a David, a tiempo. Recuerde el año: 1953, al cerrarse el primer semestre, 29 de junio. Si hoy, la comunicación postal es lentísima, hace años estaba “al borde de un ataque de nervios”.



2.- Además, como reza el susodicho programa, se trata de “La última generación de poetas de Guayaquil” (actividad pre-fundacional del mencionado Club 7). No se menciona al Club. Aún.

2.1.- Por eso, los colegas y amigos Jorge Torres Castillo, Fernando Cazón Vera y Carlos Altamirano Sánchez lucen incluidos.

2.1.1.- Consta Carlos Abadíe Silva que luego se retiró, pero no consta Miguel Donoso Pareja, no recuerdo el porqué, quien, en otro instante distinto, también dejó el grupo. Ambos, por razones personales pues necesitaban más tiempo dedicable a la música (Abadíe) y a la narrativa (Donoso). 



3.- El Club 7 se constituyó oficialmente durante el 2o. semestre de 1953, a partir de:

3.1.- una profusa publicación que difundió El Universo, la cual debe estar navegando o naufragando en el álbum de Ileana o en alguna hemeroteca. (Yo la tuve pero los viajes y el descuido la ahogaron). Ojalá la resucitemos.

3.2.- Y a partir de un polémico recital que por Radio El Telégrafo proyectaron Ileana y David, ella, a lo Neruda del ‘Canto General’, defendiendo la memoria de los Rosenberg, esposa y esposo que acusados de espías al servicio del régimen soviético, fueron asesinados en la silla elétrica. Y, él, enjuiciando a Dios en una esquina del barrio, a la manera de la ‘Espergesia’ de Vallejo.



4.- En dicha publicación constamos los siete (los cinco de la aventura más Donoso y Abadie) con poemas, fotos y datos.

4.1.- Fueron dos o tres páginas costosas, un despliegue no acostumbrado de mercadotencia porque teníamos madrinas y padrinos excelentes que nos obsequiaron el pasaporte y la visa indispensables para ingresar “al severo Helicón donde ellas y ellos moraban”.

4.2.- Es vertebral para nuestra biografía clubsiética, rescatar esta vicaria Acta de nacimiento. Ojalá la exhumemos.

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