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Nela Martínez y Joaquín Gallegos Lara

Nunca podré olvidar que fue por ti que llegué al partido y que yo era como una chicuela inexperta e inútil en política cuando me enseñaste a dar pininos … ¿No es así? Y aquella huelga nuestra de enamorados de la revolución y de nosotros mismos ( … ) Ni en la literatura, ni en el arte me sería posible alcanzar una tal serenidad, como en la agitación de todos los días en los que se sueña en futuro y se vive en futuro, peleando en presente.


Nela Martínez y Joaquín Gallegos Lara


Cartas, declaraciones, fotografías, libros … atestiguan la historia de amor entre dos de los protagonistas del siglo XX. Aquellos que unieron su voz en las protestas, sus causas,  escritos y vida.

Nela leyó un poema de Joaquín Gallegos Lara, emocionada le escribe una carta, años después, en 1939 acompaña a su madre a Guayaquil, allí hace amistad con Enrique Gil Gilbert y otros jóvenes intelectuales quienes le presentan a Joaquín, a quien ya admiraba por sus altas concepciones e indeclinables principios revolucionarios. Desde ahí a él le nace un profundo amor y comienza una relación epistolar ya que Joaquín se convierte en su guía y mentor.

 “Lo vi por primera vez detrás de un escritorio. Tenía una voz poderosa, unos hombros gigantes, un busto muy fuerte. Dominaba completamente el escenario donde se encontraba, tanto por su fuerza vocal como por la fuerza de su inteligencia. Indudablemente, era un hombre que impresionaba muchísimo y debió impresionarme a mí que andaba buscando en ese momento caminos y salidas. El había publicado Los que se van”.

Nela Martínez

Unidos por la lucha social y las letras, complementándose uno al otro y luego de varios años desde que se conocieran, él se decide y le pide matrimonio. Nela de 21 años le dice a su padre:

– Tengo intenciones de casarme con Joaquín que es inválido.
– ¿Por qué no te haces monja de la caridad?
– Deseo luchar contra las injusticias y si la naturaleza fue injusta con él, lucharé contra la naturaleza.

Se casaron en Atocha – Ambato, se trasladan a Guayaquil donde comparten departamento con varios jóvenes intelectuales. Para ese entonces los dos ya eran activistas sociales consagrados al Partido Comunista.


El matrimonio duró poco, varias circunstancias confabularon para que el encanto inicial se pierda, ella se marcha a Quito y él en muestra de su amor con todas las dificultades de traslado dada su condición, la sigue. Pese a los sacrificios, la relación se había desgastado y sobrevino el divorcio.



– Cuéntame un secreto 
– Tengo un tesoro, las cartas de amor de Joaquín y yo que dejaré organizadas para que se publiquen. 
En entrevista a Nela Martínez el 09/Marzo/1992 

La correspondencia que mantuvieron es testigo no solo del amor de estos personajes, sino que nos habla de la época, de las causas que compartieron, la lucha social, anhelos y aspiraciones de los jóvenes intelectuales y activistas sociales de los años 30. 

“La justicia hace el ritmo de la luz y la luz salta en cascadas de anhelo”

Correspondencia entre Nela Martínez y Joaquín Gallegos Lara 


“Nela Martínez murió en 2004, pero en su casa en La Floresta, y guardados en un viejo baúl, quedaron unos 700 documentos: entre cartas, postales, telegramas y fotos, que son pruebas fieles de su amor con el escritor de “Las cruces sobre el agua” y que constituyen la correspondencia que mantuvo con él desde 1930 hasta, al menos, 1938″.

Fuentes: 

Fotografías y colaboración especial 
(Archivo: Diego Velasco Andrade)

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