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Inicio del año Andino Ecuatorial

Tayta Inty
es un ecuatorial ciempiés
de patas rojas
que aún se yergue y cae
perpendicular
sobre la gran kancha.

Cordeles, Diego Velasco

21 de marzo

PAWKAR RAYMI”  “MUSHUK NINA” O  “FUEGO NUEVO”
Comienzo de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el hemisferio sur


Los conocimientos astronómicos de los kitus “los hijos del sol recto”, fueron tan altos como aquellos de los egipcios, babilonios, mayas o aztecas,  pues estuvieron familiarizados con la observación de las constelaciones  como la de Escorpión (la del puma o Coquechinchay), Osa Mayor (la del  mono o Chinchay), y la misma Cruz del Sur (o Chakana);  fundamentalmente, con el conocimiento del movimiento de presesión de los  equinoccios, debido a la inclinación del eje de la tierra (23º 27’) y por lo  tanto, con el ángulo de la eclíptica que influye en la orientación de las  salidas y puestas del padre sol o TAITA INTY (no del “dios sol” como  sostenían los invasores) durante las cuatro grandes partes astronómicas y  rituales del año:  dos solsticios y dos equinoccios  conocimientos que fueron magistralmente diseñados  en la estrella solar KITU-KARANKI.
Para determinar los equinoccios y solsticios de manera exacta, los pueblos  del centro del mundo contaban con un sistema muy simple y por lo mismo  admirable para su tiempo: utilizaban un gran cilindro sin techo, como aquel  del hoy desaparecido templo de PUNTIACHIL en Cayambi, hecho de cangawa y piedras, de aproximadamente 18 metros de diámetro y ocho  metros de alto, con una puerta de entrada para el ingreso del TAYTA  YACHAK, aquel sacerdote y astrónomo encargado en fechas rituales, de  encender el fuego equinoccial con el reflejo sagrado del sol en espejos  metálicos sobre una chamiza u hojarasca, por tanto el encargado de  orientar la vida social, cultural y el calendario agrícola, en estos territorios.


A pesar de su aparente simplicidad, aquel cilindro o templo, constituía un observatorio astronómico complejo y un lugar  privilegiado para la observación ecuatorial del movimiento del sol, cuando  éste se encontraba próximo al cenit; la fecha cuando el sol iluminaba  totalmente el fondo del cilindro y no proyectaba ninguna sombra, -ni  adentro ni afuera-, era la hora cero o la del “sin tiempo”, del pasaje  horizontal del sol de este a oeste exactos, del camino juguetón del TAITA  INTY sobre la soga sagrada del CHAWPIMUNDO en sentido preciso del Inti  Ñan (21 de marzo).


LA CELEBRACIÓN DE INICIO DEL  AÑO ANDINO EN CATE KILLA
A pesar de la famosa expedición francesa del siglo XVII, que determina en  1736, la que creíamos la “posición exacta” de la línea equinoccial, a 20  kilómetros al norte de Quito, un hallazgo contemporáneo que recupera la  tradición kitwa, inka y ecuatorial de conciencia de estar ubicados en “la  mitad del tiempo/espacio o pacha“, esta vez bajo la utilización de nuevos  útiles de posicionamiento geográfico satelital (PROYECTO ETNO CIENTÍFICO  QUITSATO http://www.quitsato.org/) ha demostrado que la “mitad de mundo” está en la cima de esta verdadera  tola o “pirámide natural” KATEQUILLA, así como su alineación con otros  lugares por donde atraviesa la línea equinoccial (la “nueva mitad del  mundo” erigida cerca de Cayambe por el proyecto Quitsato; Lumbaki en la  amazonía; Isla Isabela en Galápagos o Pedernales en el Pacífico  ecuatoriales) constituyen desde hace más de mil años alineamientos  sagrados y primordiales para la civilización KITU-CARAN-KI, y para los  pueblos ancestrales de las tierras del centro  y señalan el tantas veces buscado “camino del sol recto” o Inti Ñan.

He ahí entonces, la real y ancestral significación de este inicio de año  andino en las Tierras del Ki y, por lo tanto, del actual nombre de ECUADOR  (“línea del equator o igualador” que une y no que “divide” a los dos  hemisferios) término similar en nuestro saber ancestral al de KI-TO (no  exactamente a la entidad urbana actual) sino al de la “tierra de la mitad”,  para la construcción del axis mundi y piedra angular, de nuestras pasadas,  actuales y futuras IDENTIDADES.




Solsticios y Equinoccios
Solsticio significa “sol quieto” y están marcados por el Trópico de Cáncer al norte y el Trópico de Capricornio al Sur. En la mitad de estos dos puntos, se encuentra la línea equinoccial que es donde se ubica el sol perpendicularmente y está determinada por los equinoccios. El retorno de un punto al mismo punto en los solsticios se presenta con un ciclo de 1 año.
Equinoccio significa “noche igual”, logrando la observación tanto del espacio del norte como del sur por igual. El retorno de un punto al mismo punto en los equinoccios es cada seis meses. (Quitsa To, 2002).
Los solsticios y equinoccios dividen al año en 4 secciones marcadas por las estaciones. En el solsticio del norte el sol calienta la parte norte del hemisferio por lo tanto es verano en el norte y el sur es más frío, entonces será invierno en el sur, en los equinoccios se presenta un balance por lo tanto son otoño y primavera, y en el solsticio del sur el cambio estacional se invierte, siendo verano en el sur e invierno en el norte. En los meses que corresponden al Solsticio (21/22 de junio y 21/22 de diciembre), las comunidades celebran dos fiestas rituales: El Inti Raymi y el Kapac Raymi; que son un encuentro de consenso recíproco que da origen al establecimiento del equilibrio y complementariedad, evitándose así el Packakuti (vuelco del espacio y el tiempo). (Mamani, 2005).



¡FELIZ INICIO DE AÑO EN LAS TIERRAS DE KI-TO  
Tierras del  “sol recto” Equinoccial!




Fuentes:

http://buhoandino.blogspot.com/2009_03_01_archive.html
http://www.quitsato.org/esp/quitsato.html
http://amuki.blogspot.com/2008/11/quitsa-to-mitad-del-mundo.html
http://lavidaenunpunto.blogspot.com/2009/04/la-fundacion-de-quito-parte-i.html








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