Rubén Darío
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…y
a veces lloro sin querer…
Considerado como el máximo exponente del Modernismo, Félix Rubén García Sarmiento, Rubén Darío, nació en Nicaragua, Metapa (Ciudad Darío), el 18 de enero de 1867.
Su obra fue influenciada por los escritores franceses, en los inicios por los Románticos, en especial por Víctor Hugo.
EL PÁJARO AZUL
En el cuartucho destartalado de nuestras alegres reuniones, guardaba el yeso de las paredes, entre los esbozos y rasgos de futuros Clays, versos, estrofas enteras escritas en la letra echada y gruesa de nuestro amado pájaro azul.
El pájaro azul era el pobre Garcín. ¿No sabéis por qué se llamada así? Nosotros le bautizamos con ese nombre.
Ello no fué un simple capricho. Aquel excelente muchacho tenía el vino triste. Cuando le preguntábamos por qué cuando todos reíamos como insensatos o como chicuelos, él arrugaba el ceño y miraba fijamente el cielo raso, nos respondía sonriendo con cierta amargura…
-Camaradas: habéis de saber que tengo un pájaro azul en el cerebro, por consiguiente…
Ello no fué un simple capricho. Aquel excelente muchacho tenía el vino triste. Cuando le preguntábamos por qué cuando todos reíamos como insensatos o como chicuelos, él arrugaba el ceño y miraba fijamente el cielo raso, nos respondía sonriendo con cierta amargura…
-Camaradas: habéis de saber que tengo un pájaro azul en el cerebro, por consiguiente…
París es teatro divertido y terrible. Entre los concurrentes al café Plombier, buenos y decididos muchachos – pintores, escultores, poetas – sí, ¡todos buscando el viejo laurel verde! ninguno más querido que aquel pobre Garcín, triste casi siempre, buen bebedor de ajenjo, soñador que nunca se emborrachaba, y, como bohemio intachable, bravo improvisador.
De “Azul”, El pájaro azul. Rubén Darío 1888
Más tarde, la obra de Darío es influenciada por los Parnasianos, y finalmente, por los Simbolistas de los cuales destaca la influencia de Paúl Verlaine.
¿Los amores exóticos acaso…?
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Como rosa de Oriente me fascinas:
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Me deleitan la seda, el oro, el raso.
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Gautier adoraba á las princesas chinas.
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¡Oh bello amor de mil genuflexiones;
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Torres de kaolín, pies imposibles,
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Tazas de té, tortugas y dragones,
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Y verdes arrozales apacibles!
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Ámame en chino, en el sonoro chino
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De Li-Tai-Pe. Yo igualaré á los sabios
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Poetas que interpretan el destino;
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Madrigalizaré junto á tus labios.
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Diré que eres más bella que la luna:
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Que el tesoro del cielo es menos rico
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Que el tesoro que vela la importuna
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Caricia de marfil de tu abanico.
De “Prosas Profanas y otros Poemas”, Divagación. Rubén Darío |
Figuran entre sus creaciones: “Abrojos”, “Canto épico a las gloria de Chile” y “Rimas”, dedicada a Becker , todas de 1887. En 1888, “Azul…”, surgió de su romántico pensamiento, para exaltar el amor. Este fue el libro que lo consagró como creador del modernismo. En 1896-1901, “Prosas profanas y otros poemas”, consagraron el triunfo del arte por sobre el amor. En 1901 publicó “Peregrinaciones”.
El arte restableció el orden de la naturaleza en “Cantos de vida y esperanza”, publicado en 1905. En 1910 apareció “Poemas de otoño”. Nació en 1907 “El canto errante”, donde afrontó los eternos problemas de la humanidad y en 1913 “La isla de oro”.
La vida de Rubén Darío estuvo llena de altibajos, en su infancia la separación de sus padres, ya adulto la muerte de su esposa. Los desplantes recibidos por parte del gobierno de México. Viajes y cambios de domicilio constantes, además de su alcoholismo terminaron por mermar la salud del escritor.
En 1915 tras estallar la Primera Guerra Mundial, regresa a Nicaragua en donde fallece el 6 de febrero de 1916.
Fuente: http://www.poemas-del-alma.com/blog/biografias/biografia-de-ruben-dario