Autobiografía Luis Alfredo Martínez Holguín
Rasgo autobiográfico.- ¿Biografía?- Bien corta. Tengo cuarenta años y he vivido ya sesenta, como la mayoría de los mortales.
Un cuarto de siglo he luchado furiosamente por la vida.
Lo he sido todo, desde peón y jardinero, hasta gerente de grandes exportaciones agrícolas e industriales; desde Teniente Político de la más miserable parroquia, hasta Ministro de Estado; cazador, ascencionista, pintor, escritor, etc.
La pobreza y las contrariedades no me asustaron nunca; la prosperidad y los honores no me enorgullecieron jamás.
Cuerpo de acero y ánimo bien templado, fueron el secreto de mis éxitos.
El rasgo dominante de mi carácter, la independencia, – salvaje alguna vez. Y, además, amor entrañable a la naturaleza, al arte, a la Patria, a esta última sobre todo, tanto, tanto, que apagó a veces lo más querido de mi alma.
Dos grandes crisis, la pérdida de mi esposa, ángel guardián mío, y la ruina de mi salud, han echado al suelo toda mi fuerza, matando mi fe en todo, y hecho un hombre en la flor de la vida, un valetudinario misántropo y casi nihilista.
Algo sobre arte? No pertenezco a ninguna escuela, -soy profundamente realista, y pinto la Naturaleza como es y no como enseñan los convencionalismos.
El paisaje no debe ser solo una obra de Arte, sino un documento pictórico científico.
Mi maestro es la naturaleza, pues todavía la estudio.
Soy enemigo acérrimo del paisaje bibelot de aquel género que es socorro obligado de los que no tienen pizca de inspiración ni talento: género que como una avalancha inunda ahora Europa, y se ha trasladado al suelo de América, como todo lo malo: aumentado, desfigurado… y empeorado.
Y qué más, nada más amigo mío.
Fuente
Arias, Augusto (1937). “Luis A. Martínez” Quito: Imprenta del Ministerio de Gobierno.
Investigación de un escritor ecuatoriano, hombre polifacético, comprometido con sus ideales.
Esta es su autobiografía, la que como él mismo escribe "bien corta" expresa todo lo que fue su vida.
No se necesitan más palabras…
XF